Finca Espolla tiene una extensión de 21 hectáreas. Está situada en las estribaciones de los Pirineos, en la zona conocida como Les Alberes, y se caracteriza por su suelo pizarroso y ácido, de un característico color negro. En ella se cultiva a una densidad alta, de 6.200 cepas por hectárea, para reducir el vigor y la producción de uva y conseguir así vinos de alta calidad y gran personalidad.
Cuatro son los elementos que influyen en la excelencia de los vinos de Garbet: el Mediterráneo sobre el que se asoma, la calidez de su sol, un suelo pizarroso de los que confieren carácter y la incansable tramuntana. Forman lo que llamamos los Aires de Garbet.
El Castillo Perelada contiene una serie de colecciones extraordinarias que se encuentran entre las más significativas del país: pintura, libros, capiteles, monedas, cerámica, herramientas del mundo del vino, etc. Estos vinos son un homenaje a la Colección de Vidrio, la cual reúne piezas muy relevantes de diferentes épocas y de las mejores escuelas.
De la finca del mismo nombre, es un tinto de garnacha octogenaria de Badarán, de un viñedo sobre suelos de componente arcillo ferrosa degradada, por un lado, y piedras angulosas de coluvión en superficie. Las viñas de más de 80 años son clones muy antiguos, lo que, unido a una elaboración con raspón y donde prima el carácter de la variedad, hace de La Canal del Rojo un vino diferente, fresco, frutal, mineral, transparente a la hora de expresar el lado más elegante de la garnacha, con toques silvestres, aromático y longevo.